Buenos días, :
, eres la razón por la que sonrío por la mañana. Bueno, no nada más despertar, claro, necesito unos minutos. Pero cuando he conseguido despegarme de las sábanas, mi mente empieza a funcionar, suena tu nombre en mi cabeza -””- y sonrío. Es inevitable.
Mientras bebo poco a poco (o rápido, según el día) mi , pienso en tu y en y se me llena de luz el corazón. Me visto. Salgo. Hago mis cosas. Pero te llevo conmigo, .
A veces me siento sin energía. Los problemas de la vida están ahí, es inevitable. Pero imagino que cojo tus manos o que nos abrazamos y te siento más cerca. Y recuerdo , por ejemplo. Sonrío.
Y sonrío más.
Y por eso te escribo hoy, sin motivo especial, sin que sea nuestro aniversario, tu cumpleaños o algo. Hoy es y sé que me haces feliz. Igual que cuando nos conocimos en hace .
Gracias, , por todas estas sonrisas y por las que vendrán.
Sonrío.
Que tengas un muy buen día.
Fdo.